jueves, 6 de septiembre de 2007

Sobre los héroes: el sustrato celta



La Europa occidental poseyó desde antes de las invasiones romanas una vasta cultura propia. La mayor parte de esa cultura se perdió tras la romanización y de ella sólo nos quedan pequeños grabados en alfabetos distintos a latino (el actual, con alguna variación). En el noroeste de Europa quedan aún vestigios de alguna de estas culturas prerromanas, la céltica.
Hoy en día se sabe muy poco de este pueblo, la mayoría se debe a un libro conservado en irlanda llamado Leabghar Gabala o Libro de las Conquistas, el libro relata los orígenes del mundo desde el punto de vista de un personaje llamado Tuan Mac Cairill que fue reencarnándose hasta los días en los que se puso por escrito el relato (siglo XI, se estima), los rasgos son del todo indoeuropeos, explicando como se repite una y otra vez en todas las culturas adscritas al indoeuropeismo: el mundo comienza con un gran diluvio universal que finaliza cuando los hombres encuentran de nuevo tierra firme. A parte de este libro, se conservan numerosos immrama (cantares populares irlandeses).
Los immrama irlandeses cuentan las aventuras de un héroe que se hace a la mar en busca de aventuras, la característica principal es que viaja al Otro Mundo en busca de la sabiduría. Se puede ver que esta característica también formaba parte del imaginario grecolatino ya que Ulises, bajó al Hades donde conversó con héroes y demás personajes. Los immrama más importantes son el Mael Dúin, que parte en barco a vengar la muerte de su padre y el canto de Bran, el héroe más popular de este imaginario que tiene diferentes versiones en todos los territorios que fueron ocupados por los celtas (se le conoce como Bren y Bron dependiendo de la variedad lingüística del lugar). Para los celtas ser el rey, o un importante héroe no simbolizaba riquezas y bonanza sino que esa persona debía sacrificarse por los suyos hasta el final por encima de su propia vida, su amor o sus creencias[1]. Cierto es que para los celtas los bienes materiales no eran tan relevantes como para los latinos y que su muerte sólo era una puerta a otro estado del vivir.
De todos modos, el esquema de héroe celta repite casi al cien por cien el esquema griego o su sucesor latino. El sacrificio personal, la lucha por los suyos y el sometimiento a un poder superior son constantes que se repiten en el patrón heroico hasta el momento.

[1] May, P.P.G., Los Mitos Celtas, Madrid, Acento, 1998

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Yuju, sustrato celta!